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martes, 21 de enero de 2020

Carta abierta al señor Casado.

Señor Casado, estoy hastiada del pin parental que acaban de de inventar partidos como el suyo y afines al suyo.

Quiero decirle que he sido maestra de la escuela pública durante casi cuarenta años y tengo conocimientos no sólo teóricos, sino prácticos sobre el tema.

Vayamos por partes, en primer lugar cuando quiero conseguir unos buenos resultados educativos me fijo en países que son pioneros en el tema. Le voy a poner como ejemplo Finlandia, unos de los países con mejor cualificación. Allí, los docentes están muy bien valorados por la sociedad, que confía en ellos plenamente. Con el dichoso pin están ustedes poniendo en entredicho la capacidad y formación del profesorado, bastante deteriorada en este país.

Su inversión económica además de alta -mucho mayor que la nuestra- es eficaz. La eficacia es fundamental: EEUU, con mayor inversión económica, tiene peores resultados en el informe PISA.

Tengo que escuchar en televisión, señor Casado, que esto no es nuevo porque usted ha firmado autorizaciones a su hijo para visitar granjas escuelas.

Escuche, que se lo voy a explicar como si tuviera usted dificultades de aprendizaje, aunque no creo que éste sea el caso, usted sólo quiere confundir a la ciudadanía y no le importar tergiversar la realidad.

Vamos a ver, una cosa son las actividades complementarias y otra las extraescolares.

Si para uno de los objetivos más importantes: conseguir el hábito lector, viene un cuentacuentos al centro escolar, nunca se ha necesitado permiso de las familias, en cambio, si el alumnado se desplaza a la biblioteca municipal para la misma actividad, sí pedimos permiso, no por la actividad en sí, sino por el riesgo que puede conllevar el desplazamiento fuera del colegio. ¿Lo ha entendido clarito? No hace falta hacer dibujos, supongo. Le pido que no dibuje usted riesgos y fantasmas donde no los hay.

Además no existe ningún oscurantismo en esas actividades. Están recogidas en el Plan Anual de Centro, este documento es público y debe ser aprobado por el Consejo Escolar.

Forman parte de este Consejo profesorado, familias, personal de administración y servicios y representante del ayuntamiento.

Durante toda mi vida profesional, he intentado inculcar a mi alumnado valores sobre respeto a las diferencias, igualdad, coeducación, cuidado del medio ambiente... jamás ninguna familia ha protestado, todo lo contrario, me lo han agradecido.

Ah, que no se me olvide. Sus hijos no son propiedad suya, usted tiene sólo su custodia, lo dice incluso el papa Francisco. De su propiedad serán su coche, su casa, su dinero..., pero sus hijos, no. Tampoco son propiedad del Estado, pero si se educan en la escuela pública, lo harán con una Ley elaborada por los representantes elegidos entre la ciudadanía.

Si quiere una educación a su medida, deberá pagarla, pero no con dinero público sino con el suyo propio.

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